Decía Abel Quesada en un cartón: “Todo es posible en la PAZ”. Es cierto, es posible; si todos estamos dispuestos a convivir en paz, todo será posible.
A este respecto, un grupo de jóvenes (más de 2,000, de hecho) se reunieron en el Centro Histórico de la Ciudad de México para divertirse y pasar un buen rato entre desconocidos. La clave: un archivo MP3 que de forma secreta fue distribuido entre ellos con la instrucción de escucharse al medio día del 11 de septiembre de 2011, un día emblemático marcado por el inicio de atroces acciones bélicas tras la caída de las Torres Gemelas en Nueva York –lo que sigo pensando fue una estrategia de Bush para recuperar la posición del los Estados Unidos–.
¿Para qué contar con palabras aquello que se puede ver con imágenes y sonidos?
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